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Esta es una disfunción sexual que se caracteriza por la incapacidad de los hombres para desarrollar o mantener una erección lo suficientemente firme para llevar a cabo una relación sexual. Esta disfunción era comúnmente conocida como impotencia. Sin embargo, hoy en día esta expresión se usa poco. La disfunción eréctil puede deteriorar significativamente la calidad de vida del hombre que la padece y la de su pareja.
Los problemas de erección son mucho más comunes de lo que la mayoría de la gente se imagina. Más de la mitad de los hombres mayores de 40 años padecen algún grado de disfunción eréctil. La disfunción eréctil puede aparecer a cualquier edad. Hombres jóvenes (entre 18 y 29 años) también han manifestado haber tenido problemas para desarrollar o mantener una erección.
Hay diferentes categorías de gravedad de la disfunción eréctil. Los médicos generalmente la clasifican como leve, moderada o severa con base en las respuestas a estas preguntas: ¿Qué tan seguido tiene una erección? ¿Cuánto dura la erección? ¿La erección es suficiente para llevar a cabo una relación sexual?
Los hombres que padecen disfunción eréctil leve no logran desarrollar una erección suficiente de vez en cuando. Los hombres que padecen disfunción eréctil moderada a veces no tienen erecciones o no pueden mantenerlas. También puede ocurrir que la erección no sea suficiente para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria. Los hombres que padecen disfunción eréctil severa no pueden desarrollar una erección. Aún la disfunción eréctil leve puede ser muy molesta para los hombres que la padecen y afectar a sus parejas. Es importante que los hombres que padezcan algún tipo de disfunción eréctil sean conscientes de que se trata de un tema que no debe ignorarse sino que requiere adoptar un papel activo en el tratamiento.
La disfunción eréctil puede estar influenciada por varios factores que a su vez pueden dividirse en dos categorías principales: orgánicos y psicógenos. En la década de 1980, el concepto prevalente era que el 90 % de las disfunciones eréctiles tenían un factor psicógeno y solo el 10 % tenían una causa orgánica. Sin embargo, hoy en día se sabe que la causa de la disfunción eréctil es orgánica en más del 80 % de los casos.
DISFUNCIÓN ERÉCTIL PSICÓGENA
La disfunción eréctil psicógena es una forma poco común y representa solo un 20 % de todos los problemas de erección. Es más frecuente en hombres jóvenes y es causada mayormente por el temor a fallar. También puede ser provocada por excesos, estrés laboral, falta de relaciones sexuales, homosexualidad subconsciente, relaciones gravemente deterioradas, y cosas por el estilo. La disfunción eréctil psicógena se caracteriza por la presencia de erecciones en la vida cotidiana, ejemplo, puede haber erecciones en la noche o durante la masturbación.
DISFUNCIÓN ERÉCTIL ORGÁNICA
La disfunción eréctil orgánica es la causa de estos problemas en un 80 % de los casos. Algunos hombres creen que es normal que la función eréctil se deteriore con el paso de los años. Pero la edad en sí NO es la causa de los problemas de erección. Por lo general, éstos son causados por algo que interrumpe la circulación normal de la sangre. Las causas orgánicas de la disfunción eréctil pueden atribuirse a problemas de salud, medicinas y hábitos y estilo de vida no saludables. Enfermedades como la diabetes, el alcoholismo, la esclerosis múltiple, arterioesclerosis, las enfermedades vasculares, enfermedades neurológicas, enfermedades cardiacas y la presión alta dificultan la circulación sanguínea, provocando daños en los vasos sanguíneos, nervios o en el tejido fibroso que interviene en el desarrollo y mantenimiento de la erección. Por tanto, esta es la causa de la disfunción eréctil en el 70 % de los casos. A menudo la erección no se ve afectada por problemas de salud, sino por los medicamentos que se usan para tratarlos. De ahí que la disfunción eréctil pueda ser un efecto colateral de algunos medicamentos utilizados con frecuencia tales como medicinas para disminuir la presión sanguínea, antihistamínicos, antidepresivos, hipnóticos, inhibidores del apetito, etc. La tercera causa posible de la disfunción eréctil tiene que ver con los hábitos no saludables como el alcohol, cigarrillo, estilo de vida (falta de ejercicio físico, sobrecargas, estrés, montar en bicicleta demasiado tiempo, etc.).
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